miércoles, 27 de octubre de 2010

Tommy Bolin- Private eyes (1976)



Tommy Bolin fue uno de aquellos guitarristas con un enorme talento para componer y tocar bueno temas cuyo nombre estaba cimentándose a base de duro trabajo y de estar en grupos como Zephyr, Deep Purple o James Gang, entre otros pero la muerte le sorprendió muy joven, con sólo 25 años.

“Private eyes” fue su segundo trabajo en solitario donde se puede respirar claras influencias de Clapton como en “Post Toastee” con una letra enfocada a las drogas, solos excelentes, presencia del saxo, cambios de ritmo y ambientación y un final magnífico.
Además del hard-rock de “Shake the devil” también podemos encontrar registros más pausados como la acústica “Gipsy soul”, “Hello, Again” o la delicada “Sweet Burgundy”, tonos bluseros en “You told me that you love me”, uno de los mejores cortes del disco, o retazos glam en las voces sin abandonar la línea hard-rock, en el tema “Bustin´ out for Rosey”.

“Private eyes” fue su último disco puesto que en el mismo año de su publicación, Bolin fue encontrado muerto por sobredosis de heroína. Recomendar también su primer disco “Teaser” de sonidos más roqueros y tintes jazzeros.





lunes, 11 de octubre de 2010

Version 2.0- Love buzz




Esta canción la escuché, por primera vez, en voz de Kurt Cobain y pensé qué gran canción: Una introducción, un riff, voz y ritmo bestiales. Pero me encontraba muy equivocado cuando pensaba que era una canción de Nirvana, cuando investigando por la red me di cuenta que la canción era de un grupo de Holanda nacido en los ´60 llamado Shocking Blue. Estaba formado por Mariska Veres a la voz, Van der Beek, a la batería, Van Leewe, a la guitarra y Van der Wal, al bajo. No tuvieron mucha repercusión fuera de Europa pero sacaron unos cuantos singles que alcanzaron cierta notoriedad en las listas europeas.
De Nirvana no creo que haga falta decir mucho más porque es por todos bastante conocidos. Las diferencias en el tema son bastante claras transformándola de un tema con tintes arábigos y sicodélicos típicos de la época al sonido sucio y desgarrador que los de Seattle proporcionan. Un trabajo magnífico de Nirvana.



viernes, 8 de octubre de 2010

Pere Ubu- The Modern Dance (1978)



Pere Ubu es uno de esos grupos de difícil clasificación. ¿Qué será? ¿Punk? ¿Post-punk? ¿Rock? ¿New wave? ¿Postrockpunkexperienta? ¿Un refrito de todo? Bueno, lo mejor para vosotros es que lo escuchéis y opinéis vosotros mismos pero esta claro que este disco de este gran grupo se desmarcaba de todos los grupos punk que se formaron a finales de los setenta con claras influencias de The Stooges, Frank Zappa o el Sr. Beefheart y similares, por mi parte, a los Red Krayola cuyo guitarrista Thompson se unió al grupo a finales de los ´70. El grupo esta liderado por el carismático David Thomas cuya voz es una de las más características que, por lo menos, este servidor, ha conocido.

“The Modern Dance” abre con dos excelentes temas. El primero de ellos, “Non-alignament pact”, empieza con un magnífico riff donde le sigue el siguiente tema que da nombre al disco, “Modern dance” con tonos sombríos, ritmo cercano al krautrock y, por supuesto, la voz de Thomas inconmensurable entre cortes ambientales que escenifican un gentío tendente a lo apocalíptico y cortes incoherentes que te llamarán claramente la atención.

“Street waves” es otro de los cortes luminosos del disco con otro gran riff que liga con un magnífico estribillo con ambientes fantasmagóricos. La joya del disco es “Chinese Radiation” un tema de difícil estructura combinado por diferentes partes que parecen no tener ningún sentido entre ellas pero a la vez guardan cierta
coherencia. ¿No os he dicho que este disco es un poco extraño? Sí, creo que sí pero es cojonudo.

“Over my head” es uno de mis cortes favoritos cuyo línea musical guarda cierta similitud al estilo de Tito & The Tarántulas. “Sentimental Journey” muestra otro de los puntos fuertes de Pere Ubu que es la experimentación. Por último,”Humor me” se presenta como cierre del disco con ciertos toques reggae y un final de guitarra fantástico.

Un trabajo que se desmarcó totalmente de la era punk de la época administrando dosis de experimentación musical donde la voz del gran David Thomas fue una de las claves para su sonido tan peculiar.





lunes, 4 de octubre de 2010

Version 2.0- If you want me to stay



Inauguramos esta nueva sección de versiones con dos grandes grupos donde uno de ellos ha influenciado enormemente al otro. No cabe decir quien a quien porque está bastante claro pero para aquellos que andan un poco despistados explicaremos quienes son estos dos grupos.
Sly and the Family Stone nacieron en San Francisco en 1967 como una banda donde se entremezclaba el funk, el soul , el rock y unas gotitas de esa psicodelia típica de la costa oeste de EEUU pero, además de mezclar estos estilos, era un grupo donde la mezcla racial era evidente puesto que la banda se componía de blancos y negros. Silvester “Sly Stone” Stewart fue el pilar fundamental del grupo aportando esa voz tan característica al grupo.
“Fresh” salió al mercado en 1973 y, como no, es un fantástico disco donde, como hemos dicho antes, el funk y el soul se alían en perfecta concordancia.

Por otra parte, Red Hot Chili Peppers, nacieron a principios de los años ochenta presentandose como una mezcla de punk y funk. El primer disco del grupo no alcanzo gran notoriedad por la sencilla razón de que no era muy bueno pero empezaron a sentar las bases del camino que iba a tomar el grupo. “Freaky Styley” fue su segundo álbum y esta vez, sí que sacaron un gran disco y muy funk. Gran culpa de esto la tuvo el gran George Clinton, cantante del fantástico grupo Funkadelic, que tomó las riendas para sacar ese sonido tan bueno al grupo.

¿Qué tienen en común estos dos grupos? Bueno, además de que son grandes bandas que todo melómano debe de escuchar y que los Sly influenciaron enormemente a los Red Hot, éstos últimos versionaron una gran canción de la Family Stone, “If you want me to stay” toda una delicia para nuestros queridos e inquietos oídos.
No voy entrar en el debate de cual es mejor porque, sinceramente, me parece lo más absurdo del mundo. Así que sólo diré que disfrutéis de ambas canciones y, por supuesto, recomiendo ambos discos si queréis disfrutar de funk a la altura.