jueves, 10 de marzo de 2011

The Sir Douglas Quintet- The Sir Douglas Quintet +2 = Honkey Blues (1968)



Doug Sahm es el principal artífice de la creación del grupo texano, líder y también cantante del mismo. Podemos describirlo como una mezcla de rock, blues, jazz, psicodélia, música de raíces y sonidos latinos que mezclándolos y removiéndolos ofrecen un sonido muy característico denominado, según Allmusic, Tex-Mex.
Es el primer trabajo del grupo donde se pueden destacar temas muy aprovechables como “Song of Everything” o “Can you dig my vibrations?”, canciones más lentas con matices bluseros en “I'm Glad for Your Sake (But I'm Sorry for Mine)” y todo impregnado con retazos sicodélicos, muchas veces en manos de un violín como es el caso de “Whole Lotta Peace of Mind” o a través de la sensacional sección de viento que acompaña en todo el disco con matices jazzisticos como en la anteriormente citada “Song of everything” o en “You Never Get Too Big and You Sure Don't Get Too Heavy That You ...”

Un disco, a mi parecer, muy bueno como carta de presentación del grupo pero se ha de escuchar Mendocino (1969) o Together after five (1970) donde se recogen la esencia más pura de la banda.


No he encontrado ningún video de las canciones del disco pero os dejo una de las más conocidas "She´s a mover" del disco Mendocino

miércoles, 2 de febrero de 2011

Gene Clark- Roadmaster (1972)




Después de un tiempo más que relajado, volvemos a la recomendación de algún que otro disco. Este año se cumplirán 20 años que desapareció Gene Clark, antiguo cantante del grupo The Byrds y para adelantarnos un poco queremos homenajearlo criticando este gran disco.

Antiguo cantante del magnífico grupo The Byrds, Gene Clark consolidó una magnífica carrera en solitario con diversos discos excepcionales pero sin el reconocimiento que merecía. Después de “White Light” (1971), Clark nos deleitó con este disco que desprende una gran sensibilidad a través de su gran voz y unas estructuras melódicas perfectas. “She´s the kind of girl” y “One in a hundred” se nota la participación de McGuinn a la guitarra por lo que podría estar perfectamente firmado por The Byrds. No sé si tocan todos los integrantes del grupo, o si son dos temas que se compusieron cuando Clark estaba dentro de él. Si alguién lo sabe que comente!
“Here Tonight” emana influencias folk-country principalmente a través del pedal steel guitar y unas acertadísimas armonías vocales. Un gran tema que da paso a “Full circle Song” una de las gemas del disco y de los temas más reconocidos de Clark que versa sobre la suerte y la fortuna. Nos encontramos otra vez el pedal steel guitar que le proporciona ese toque magnífico al tema.
“In a Misty Morning” es junto con el tema anterior otra de mis favoritas del álbum. Es una canción aparentemente sencilla pero que encierra cierta complejidad sobre todo por la gran idea de incorporar una sección de cuerda que otorga una cierta profundidad y tristeza a la canción que junto con la voz de Clark proporcionan un tema redondo. Otros temas que podemos encontrar en el disco son “Rough and Rocky”, la fantástica y autobiográfica “Roadmaster” o la balada “I really don´t want to know”.
“I remember the railroad” es otra de las melancólicas baladas más aconsejables del disco donde le sigue “She don´t care about me” de la misma onda que la anterior. Después de una cara B más lenta, pausada y predominada por baladas, se cierra el disco con “Shooting star” otra maravillosa canción lenta que merece especial atención y donde la voz de Clark te eriza el pelo. ¡Grandiosa¡
Después de Roadmaster, Gene Clark sacaría No other otro de los discos más sobresalientes del ex-Byrd







lunes, 13 de diciembre de 2010

Enrique Morente (25 Diciembre 1942-13 Diciembre 2010)

No soy muy de flamenco pero escuché "Omega" y este hombre se convirtió para mi en uno de los grandes innovadores de la música.







martes, 30 de noviembre de 2010

Enemigos, los - La vida mata (1990)



Gran disco de Los Enemigos para empezar la década de los noventa después de los discos Ferpectamente (1986) y Un tío cabal (1988). Disco más maduro que sus antecesores en cuanto a sonido, estructura en las melodías y, ante todo, crecimiento musical por parte de sus integrantes. El grupo pasaba por momentos delicados, sobre todo el cantante y compositor del grupo, Josele Santiago debido a su fuerte adicción de la heroína que casi le llevó a su expulsión del grupo de no ser porque era la principal cabeza pensante del mismo. Al bajo, Fino Oyonarte y a la batería, Chema Pérez.
Un gran disco que empieza con “El gran calambre final” con un gran riff potente y una letra que ejemplifica algún tipo de apocalipsis con muertos vivientes bailando en un huerto y discursos de profetas. “El fraile y yo” es una especie de locura bipolar entre un tipo y un fraile. No, si Josele Santiago tiene unas letras para flipar. “Traspiés” es uno de los momentos álgidos del disco que nunca ha tenido un reconocimiento tan importante como otros temas del grupo. Creo que es un tema redondo: contundente, ritmo acelerado mezclado con ese final de ritmo pesado y una letra genial:


Padre esta inyección está pero que muy bien,

hacía tiempo que no pillaba algo tan fetén.

Padre ¿decía usted?,

¿decía usted?,

¿decía usted?.


Otros temas menos contundentes con guitarras más sucias se escuchan en el tema “Ouija”, el humor siempre desplegado en las canciones del grupo también se puede apreciar en “La Torre de Babel” o la balada de “Paquito” que describe a un niño un tanto travieso y amante de las golondrinas. Himnos que perdurarán en la historia de nuestro rock son “Desde el jergón” y “Septiembre”, los dos temas más importantes del álbum que junto a “La otra orilla”, canción incluida en su disco La cuenta atrás (1991) forma un triplete inconmensurable. La letra de “Desde el jergón” es pura poesía:


Sigo hablando con las nubes

Ellas me enseñan lo que tuve.

Y esto que no me sube

Desde el jergón os maldigo

porque Dios se pasó,

se pasó conmigo.


Se proclaman gritos a favor de la desdicha y en contra del sabe-lo-toditis en “Yo no quiero ser feliz” o el maravilloso tema “Miedo” que es extraño que no haya tenido más resonancia porque ese riff se merece un puesto de honor:

Soy un buzo dentro

de mi Johnnie Walker´s red

El amante de tu amor, tu dueño,

tu tornillo flojo.

Alguien me vió contigo y se mató,

qué curioso antojo.


Sólo me dan miedo las monjas,

el agua y los niños.


“Firmarás” es otro tema con guitarra de fondo más limpia, “Yo, el rey” que aparece en el disco Un tío cabal (1988) pero esta vez en acústico. “Nadie me quiere” es un blues fantástico que cierra el disco entre párrafos en castellano e inglés y una interpretación vocal por parte de Josele parecido a Tom Waits.

Un disco magnífico que ocupa un lugar en los más importantes del rock español. Dignos sucesores de Rosendo y un disco imprescindible para aquellos que quieran conocer un poquito más qué se coció por las tierras españolas a finales de la década de los ochenta y década de los noventa. Para acabar, destacar que los temas “Paquito” y “Yo, el rey” aparecen solo en formato CD.








Compra vinilo, tus oídos lo agradecerán

jueves, 18 de noviembre de 2010

Rolling Stones, the-Exile on main St (1972)



Uno de los grandes discos de los Rolling y de la década. Un discazo de arriba abajo, de derecha a izquierda y haciendo el pino. Un disco para enmarcar.
Exile on main street empieza como nunca, “Rocks off” suda rock n´roll por todas partes, una canción que pondrá en funcionamiento tus pies y aunque no sepas bailar, ellos mismo te enseñarán. Tremenda sección de viento y un magnífico piano por parte de Hopkins que proporciona a la canción un sabor único. Una canción que representa a los Rolling a la perfección. ¡Sí, señor!

“Rip this joint”, toma como base el blues, tan presente en las influencias del grupo, con un ritmo rápido al igual que “Hip Shake”. Otro tema digno de mencionar es “Tumbling dice” con sonidos más cercanos al soul pero sin abandonar el sonido blues-rock. Tremenda la parte de los coros femeninos que enlaza con la fiereza del Sr. Watts a la batería.

El álbum se compone de dos discos (en el formato vinilo) y en una cara hemos escuchado una calidad impresionante. A ver que nos encontramos en la cara B. Empieza una guitarra acústica….una armónica…..una mandolina…..estamos ante “Sweet Virginia” uno de los cortes mas emotivos para un servidor, un viaje por el vasto territorio americano recordando sus gratitudes y penurias. La armónica de Jagger es melancólica, triste pero es lo que hace grande a esta canción.
Esta parte del disco es más acústica, más country, hecho que se aprecia por “Black Angel” o “Torn & Frayed” aunque en “Living Cup” se introduce un magnífico piano al principio para dar paso a tintes más roqueros abandonando la base country que había permanecido en toda la cara B.

“Happy” abre la segunda parte del disco siendo otra pedazo de canción a la altura de “Rocks off” siendo esta vez el amigo Keith el que se ocupa de la voz principal. El slide marca el acento importante para después seguir con el mismo patrón la sección de viento. Sencillamente, increíble, otra gran tema del disco. “Turd on the radio” y “Ventilator blues” sigue la senda del blues siendo el primero un corte con ritmos más rápidos que el segundo, el cual se caracteriza por un ritmo más sincopado a través del slide y la batería. “Just wanna see his face” y “Let it loose” nos muestra un ambiente más pausado donde la primera nos sumerge en los ambientes muy parecidos al disco Gris-Gris (1968) de Dr. John donde se entremezcla lo oscuro, voodoo, rituales, etc. mientras que el segundo tema es otro de las gemas del álbum. Todas las partes suenan a la perfección, el piano de Hopkins, la guitarra con efectos delay, los coros femeninos están acertadísimos, otra vez la sección de vientos en su línea y la desgarrada voz de Jagger componen una balada preciosa.

“All down the line” se une al grupo de los temas energéticos junto con “Happy” y “Rocks off” donde el slide predomina en la canción logrando ser el protagonista del tema tanto en el solo como fuera de él al igual que “Stop Breaking down” donde se utiliza la típica base blues. Un tema fantástico.
“Shine a light” es otra fantástica balada con un estupendo órgano, coros evangélicos o los solos de Keith. Este disco no podía terminar de otra manera que dando caña y, por ello, “Soul survivor” es un magnífico ejemplo de ello. Sube al máximo tu equipo y disfrute desde el principio hasta el final de este gran disco porque las influencias de los Rolling afloran más que nunca en este perfecto álbum.

Un 10 para Exile on main St









Aquí
podemos encontrar una vasta colección fotográfica de cómo fue la grabación del disco en la mansión francesa donde se instalaron e instantáneas de la gira posterior.


Compra vinilo, tus oídos lo agradecerán

miércoles, 27 de octubre de 2010

Tommy Bolin- Private eyes (1976)



Tommy Bolin fue uno de aquellos guitarristas con un enorme talento para componer y tocar bueno temas cuyo nombre estaba cimentándose a base de duro trabajo y de estar en grupos como Zephyr, Deep Purple o James Gang, entre otros pero la muerte le sorprendió muy joven, con sólo 25 años.

“Private eyes” fue su segundo trabajo en solitario donde se puede respirar claras influencias de Clapton como en “Post Toastee” con una letra enfocada a las drogas, solos excelentes, presencia del saxo, cambios de ritmo y ambientación y un final magnífico.
Además del hard-rock de “Shake the devil” también podemos encontrar registros más pausados como la acústica “Gipsy soul”, “Hello, Again” o la delicada “Sweet Burgundy”, tonos bluseros en “You told me that you love me”, uno de los mejores cortes del disco, o retazos glam en las voces sin abandonar la línea hard-rock, en el tema “Bustin´ out for Rosey”.

“Private eyes” fue su último disco puesto que en el mismo año de su publicación, Bolin fue encontrado muerto por sobredosis de heroína. Recomendar también su primer disco “Teaser” de sonidos más roqueros y tintes jazzeros.